En este artículo, exploraremos qué es el X Learning, sus características, beneficios y su adaptación al e-learning.
A su vez, hablaremos del papel del docente en esta metodología y compartiremos algunos ejemplos prácticos.
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¿Qué es el X Learning o aprendizaje basado en experiencias?
En la actualidad existen formas de enseñar adaptadas a las necesidades ‘naturales’ de aprender. Tal es el caso del X Learning, un modelo de aprendizaje más experiencial.
Básicamente, se centra en que los alumnos ‘aprendan haciendo’. Es decir, que puedan poner en práctica sus conocimientos en contextos reales y logren una comprensión más profunda y perdurable.
En la enseñanza tradicional, e incluso en la formación online, muchas veces el profesor se limita a impartir un contenido teórico durante la sesión de clase. Situación que tendría que evolucionar, pues un curso no solo debe basarse en compartir PDF o hacer videoconferencias en una plataforma elearning.
En contraposición, el XLearning proporciona una forma práctica de aprender, ya que el alumno pasa de ser pasivo y un mero espectador a convertirse en protagonista activo de su aprendizaje.
Con este método, el estudiante actúa en discusiones, aprende a resolver los conflictos en escenarios reales o simulados y colabora con otros compañeros para encontrar soluciones en común.
Características principales
Como decíamos, el X Learning se caracteriza por un enfoque activo en el que se pone en práctica directamente el conocimiento en circunstancias reales.
Del mismo modo, tiene la flexibilidad de acomodarse a las distintas necesidades y perfiles de los alumnos. En otras palabras, al planificar experiencias de X Learning es posible tener en cuenta esas diferencias y personalizarlas en beneficio del estudiante. De esta manera, podemos maximizar su interés y compromiso.
Además, hace uso de tecnologías y herramientas digitales para alcanzar un efecto más inmersivo y embriagador. Por ejemplo, los juegos, las simulaciones o la realidad virtual, entre otros.
¿Qué supone el X Learning en la formación online? Pros y contras
Vamos a comenzar por las desventajas del X Learning.
Aquí nos movemos en tres direcciones: la inversión en tecnología, la capacitación docente y la supervisión del estudiante.
Naturalmente, implementar esta metodología puede resultar costoso para algunas instituciones, ya que tendrán que invertir, en mayor o menor medida, en infraestructura tecnológica.
Al mismo tiempo, puede ser necesario formar al profesorado en el empleo de las distintas herramientas y, claro está, en el X-Learning.
Beneficios de aplicar el X Learning en la formación a distancia
No cabe duda de que lo que vivimos y experimentamos en nuestra propia piel genera un aprendizaje mucho más sólido y duradero.
Este tema lo explicaba con bastante claridad Pablo Flores, Head of Leadership, Talent & Rewards de HEINEKEN en la mesa redonda “X Learning. Del e-learning al aprendizaje basado en experiencias”.
En líneas generales, venía a decir que, por ejemplo, si quieres hacer formación de orientación al cliente para el área de soporte, lo recomendable sería mandarlos a vender. Así, tras llevar varios días, aprenderían a tratar con el cliente mejor que con cualquier curso.
Por supuesto que, si contamos con el marco teórico para entender los conceptos y su contexto, siempre será mejor la aplicación activa del conocimiento para fortalecer la comprensión y adquirir experiencia práctica.
Aparte, mientras se produce el aprendizaje, el alumno puede comprobar la utilidad que va a tener lo que está estudiando en su vida laboral. Y, al ser consciente de las habilidades y herramientas que va sumando, acaba sintiéndose más conectado y comprometido con la formación.
Empoderamiento, curiosidad, motivación del alumno… Este tipo de aprendizaje despierta el deseo de aprender y continuar formándose y, en consecuencia, reduce la tasa de abandono de los cursos.
¿Cómo adaptar el e-learning al X Learning?
Objetivos de aprendizaje centrados en la aplicación práctica
Para amoldar el e-learning al X Learning, hay que centrar los objetivos de aprendizaje en la aplicación de los conocimientos y habilidades en una atmósfera real.
Por tanto, dichos objetivos deben enfocarse en que los estudiantes adquieran experiencia práctica y efectúen actividades con las que puedan poner en marcha lo que aprenden. Esto es, identificar problemas, reflexionar y tomar decisiones, también en grupo.
Conocimiento profundo del alumno
Sabemos que cada estudiante es único y atiende a unas necesidades, preferencias y estilos de aprendizaje distintos.
Entonces, para personalizar las experiencias, habría que recopilar muchísima información sobre los alumnos desde el principio. Por ejemplo, mediante evaluaciones iniciales, encuestas o entrevistas.
Luego, con toda esa información, adecuar el contenido, los enfoques pedagógicos y las actividades del X Learning.
Diseño del contenido con tareas prácticas y colaborativas
A la hora de idear el contenido, hay que tener en cuenta que se trate de actividades donde el alumno pueda dar cumplimiento a lo aprendido en un contexto práctico.
Por ejemplo, plantear casos de estudio verídicos, simulaciones y otras tareas y proyectos donde tengan que experimentar, enfrentar desafíos y hallar soluciones. Y, paralelamente, fomentar debates o tareas grupales para que los alumnos trabajen de forma colaborativa y se retroalimenten mutuamente.
Plataforma elearning completa y cómoda para alumnos y profesores
En efecto, la plataforma de e-learning es clave para llevar a cabo las actividades y experiencias de aprendizaje mencionadas.
Ante todo, debería:
- Permitir la carga y presentación de contenido interactivo y multimedia.
- Ser intuitiva, tener una estructura lógica y proporcionar una experiencia de usuario fluida.
- Ofrecer herramientas de comunicación para que profesores y alumnos puedan interactuar y dar feedback virtual. Hablamos de foros, chat, mensajería instantánea y videoconferencias.
- Garantizar la integración de herramientas externas y ser compatible con estándares de e-learning, como SCORM.
- Contemplar instrumentos que hagan viable la creación y administración de las evaluaciones, como cuestionarios, exámenes o trabajos prácticos, y otros con los que medir la eficacia de la formación en sí.
- Funcionar de manera óptima en todas las circunstancias y en cualquier dispositivo, para que los estudiantes puedan acceder al aprendizaje de forma cómoda y sin contratiempos.
Comunicación abierta y retroalimentación continua
Como comentábamos, recopilar información del estudiante, puede servirnos para ajustar mucho más la estrategia de enseñanza.
Por consiguiente, es imprescindible que la plataforma de aprendizaje ofrezca las herramientas de comunicación que ayuden a conseguirlo.
Además, estos canales serán sumamente valiosos para animar a los alumnos a compartir ideas y resolver dudas, así como para dar instrucciones de las tareas y feedback sobre sus avances.
Evaluación y seguimiento para medir la aplicación práctica de lo aprendido
La evaluación no se limita a una única forma y debe tener en cuenta las experiencias.
Antes hablábamos de proponer simulaciones, debates o entregas de trabajos prácticos. Pues bien, con la propia evaluación de esas actividades podremos verificar si están absorbiendo correctamente el conocimiento teórico y son capaces de ponerlo en práctica con acierto.
Capacitación del profesorado
El papel del profesor e-learning en el X-Learning es importantísimo.
En todo momento, debe actuar como facilitador, guía y mentor, proporcionando orientación y apoyo para que los alumnos no se sientan perdidos y logren alcanzar sus objetivos formativos.
Para desempeñar esta función en el contexto del X-Learning, sería recomendable que los docentes participasen en webinars interactivos, sesiones formativas, estudios o talleres.
Asimismo, que buscasen información en libros, artículos o vídeos con los que pudiesen enriquecer su conocimiento y estar al tanto de las mejores prácticas en esta modalidad de aprendizaje.
Evaluación y mejora continua del X Learning
Como en todo, si ponemos en marcha el X Learning, tenemos que medir su efectividad.
Realizar encuestas, entrevistas y debates, a posteriori de la formación, nos ayudará a conocer la percepción de los alumnos sobre el aprendizaje.
Igualmente, contrastar los datos que registra la plataforma para analizar el rendimiento y la participación de los alumnos y el impacto global del X Learning. De esta forma, podrían efectuarse mejoras en el diseño e implementación, de ser preciso.
La IA en el X Learning
La inteligencia artificial en el X Learning ofrece múltiples ventajas a los profesores online.
En particular, porque con la IA es posible recopilar datos sobre sus gustos y dificultades y, con ese conocimiento del alumno, personalizar aún más el aprendizaje.
También, como ya habrás comprobado al usar ChatGPT u otras, la IA sirve para encontrar recomendaciones sobre el contenido. Por ejemplo, lecturas, casos de estudio o actividades que ayuden a los estudiantes a fortalecer su comprensión y a saber cómo aplicar lo aprendido en situaciones reales.
Por otra parte, hay herramientas de IA que permiten la creación de cuestionarios y evaluaciones y pueden ser de gran valor en el proceso de evaluación del aprendizaje práctico.
X Learning: ejemplos
Comenzamos con una simulación virtual, una actividad que va a permitir a los alumnos practicar sus habilidades en un supuesto entorno laboral.
Por ejemplo, en un curso de formación para atención al cliente, podríamos crear una simulación donde los estudiantes tengan que interactuar con clientes virtuales y resuelvan diferentes situaciones de servicio al cliente.
Otra opción, llevando la inmersión a un nivel más alto, es utilizar la realidad virtual.
Por ejemplo, para un curso de formación en seguridad laboral, emular un entorno de trabajo donde existan amenazas y peligros. El propósito es que los alumnos realicen tareas de seguridad, identifiquen riesgos y establezcan medidas preventivas.
Esta última actividad casa muy bien con alumnos que hayan crecido en un mundo altamente conectado y digital, como la generación Z. Su afinidad por la tecnología los hace muy proclives a este tipo de experiencias envolventes. También los vídeos interactivos y las apps son idóneas para involucrarlos en el X-learning.