Cómo concentrarse para estudiar es una preocupación común entre estudiantes y profesionales de todas partes. Vivimos en un mundo lleno de distracciones que hacen que sea muy difícil enfocarse en tareas esenciales, como el estudio.
La buena noticia es que hay muchos factores desencadenantes de la falta de atención muy fáciles de desarraigar y algunas técnicas que ayudan a concentrarse y estudiar sin tener que hacer un esfuerzo mayúsculo.
En esta lectura encontrarás mucha información valiosa que transmitir a tus alumnos.
¡Vamos a ello!
Cómo concentrarse para estudiar: consejos y técnicas
Tal vez te suene esta situación. A muchos de tus aprendices, seguro que sí.
¡Vaya fiesta la del vecino y qué mal has dormido!
Te levantas más bien tarde porque te costó coger el sueño, tomas una esperanzadora taza de café ‘deprisa’ y te sientas a estudiar.
Pero habías olvidado contestar aquel WhatsApp y, ¡caramba!, tienes 26. Los miras, te lías porque a Fulanito le pasó esto y lo otro y, claro, debes contestarle.
Encima, de camino, te encuentras con varios correos o llamadas importantes y algunas citas agendadas… habrá que hacer un alto nuevamente.
Te sientas a estudiar.
A ver, es martes, no vas mal de tiempo. ¡Vaya, pero si hoy es la cena de Manu!
Bueno, aparcas pensamientos y ‘pretendes’ ponerte a estudiar. ¡Pero cómo encandila la pantalla!
¡En fin, al lío!
Miras al frente y caes en cuenta de que apenas has desayunado… ¿Cómo vas a estudiar con el estómago vacío?
Haces la pertinente parada en boxes, por supuesto, en compañía del programa de turno de la tele… y, media hora después, si no más, porque te enganchaste a la caja tonta, de vuelta a la silla.
Pasas 10 minutos con la vista fija en la pantalla y, aunque te estás cayendo de sueño, empiezas a entender el tedioso tema.
Pero cuando parece que comienzas a concentrarte, escuchas la estruendosa melodía de la obra de la calle de enfrente… Te levantas a cerrar puertas y ventanas y a tomar un ibuprofeno, pues las pocas horas de descanso comienzan a pasar factura…
Y así, podríamos alargarlo, porque la realidad de cada persona es diferente y, a veces, más compleja.
Entonces, ¿cómo concentrarse para estudiar en condiciones similares?
¡Te lo contamos!
¿Qué es estar concentrado?
Antes de nada, veamos la propia definición.
Básicamente, ‘estar concentrado’ es la capacidad de enfocar la atención en una actividad en exclusiva, ignorando el resto de estímulos que nos rodean.
En el caso que hemos planteado de partida, vemos que no es fácil. Pero ¿por qué sí podemos concentrarnos al ver nuestra serie favorita o al sumergirnos en un libro o juego que nos apasiona?
He ahí el quid de la cuestión.
De entrada, cuando hacemos algo que nos gusta, recibimos una gratificación instantánea.
No obstante, estudiar o trabajar es un ejercicio exigente y, en ocasiones, monótono, que devuelve una recompensa en un plazo de tiempo sensiblemente mayor.
Por otro lado, está el tema de las interferencias.
Al respecto, algunas apenas somos capaces de distinguirlas y, por tanto, solemos atender como prioritarias. Luego, hay otras externas que, aunque ineludibles, podremos gestionar para aprender a vivir con ellas.
Seguidamente, te explicamos qué hacer para concentrarse para estudiar y cómo lidiar con estas perturbaciones que comentamos.
Cómo concentrarse para estudiar y memorizar rápido
En el proceso de estudio intervienen la memoria y la concentración.
Para empezar, sería aconsejable que consultaras las técnicas de estudio online efectivas en elearning. Se trata de una lectura en la que encontrarás mucha información sobre los frenos a los que se enfrentan los alumnos a la hora de estudiar a distancia y la fórmula que deberías motivar para que exploten todo su potencial y aprendan con comodidad.
Adicionalmente, hay que saber distinguir entre cómo concentrarse para estudiar y memorizar.
Por lo que, podrías ampliar información en Técnicas de memorización de los mejores estudiantes, y conocer trucos, métodos y mucho más.
Hablemos de cómo concentrarse para estudiar.
Algunas prácticas son muy lógicas.
- Dormir lo mejor posible y un número suficiente de horas, aunque lograrlo muchas veces no dependa de nosotros.
- Entrenar la mente.
- Mantener la motivación y controlar los pensamientos.
- Efectuar ejercicios de respiración, meditación u otros que resulten placenteros.
¡Profundicemos un poco más!
Qué deben hacer para concentrarse y estudiar? ¡Prueba estas técnicas!
Tanto si tienes un centro de formación como una academia online y quieres dar a tus aprendices algunas pautas sobre cómo concentrarse para estudiar oposiciones o cualquier otra materia, estas técnicas van a interesarte. Máxime, porque funcionan para todos los perfiles y niveles.
En particular, están enfocadas para que el alumno a distancia sepa cómo concentrarse para estudiar en casa o desde su sitio frecuente.
En primer lugar, te listaremos las más comunes para, acto seguido, ofrecerte una técnica muy conveniente.
Si bien, como profesor online, ya has pasado por esto y seguramente no estemos contándote nada nuevo, nunca está de más refrescarlas.
Técnicas fáciles de aplicar
- Localizar un espacio aislado de toda distracción posible (teléfono móvil incluido).
- Estudiar con luz natural, siempre en el mismo sitio y nunca tumbados.
- Crear una rutina diaria de estudio y un horario en donde quede claro el tiempo destinado a cada tema o materia.
- Leer media hora antes de comenzar a estudiar cualquier cosa que no tenga nada que ver con la materia de estudio.
- Practicar ejercicios de fijación. Es decir, focalizar algún objeto y mantener la concentración en él. Después, sin mirar, describirlo con detalle.
- Dedicar el estudio a una sola materia.
- Leer en voz alta.
- Empezar por las partes difíciles y, a continuación, pasar a lo fácil.
- Hacer descansos cada poco tiempo. Más adelante hallarás una técnica muy acertada para que tus alumnos sean más productivos.
Es cierto que estas técnicas funcionan y cualquiera puede llevarlas a cabo sin problema.
Aun así, como todo. Si el vecino pasa la aspiradora a la hora que están estudiando, tampoco es que puedan hacer mucho más que tirar de música barroca. Demostrado está, por cierto, que facilita el aprendizaje, la concentración y es fabulosa para lograr esa ansiada tranquilidad en un momento dado.
La técnica Pomodoro
Si hay un método estupendo para lograr la mayor concentración es la Técnica Pomodoro.
En resumen, podríamos decir que consiste en establecer pausas de tiempo regulares para ganar agilidad mental.
La idea es estudiar periodos de 25 minutos de forma intensa, haciendo esa tarea exigente que comentábamos y que nos reporta beneficios tardíos, e hiciéramos pausas de 5 minutos, en los que ‘obligatoriamente’ realizáramos una actividad que nos aportara gratificación inmediata. Con estos descansos, se mejora la concentración y la productividad.
Hay quienes piensan que esta técnica puede frustrar el trabajo en equipo. Pero, si haces “pomodoros a pares”, esto es, plantear una misma tarea entre dos aprendices, la sinergia de esa colaboración derivará en una inmensa satisfacción, e incluso, mayor calidad en la actividad resultante.
Con esta teoría, los alumnos no tienen que aprender a lidiar con las distracciones.
Es decir, no tendrán que preocuparse por saber cómo concentrarse para estudiar esquivando interferencias, porque son conscientes de que disponen de un tiempo inviolable y recurrente para darse el homenaje que deseen.
Trucos para mantener la atención de tus alumnos virtuales
Por desgracia, muchos alumnos carecen de un ambiente propicio para estudiar online. Algunos, se conectan desde el trabajo o lugares públicos que dificultan, sobremanera, la atención y absorción de los conocimientos.
Desde luego, será difícil brindarles consejos sobre cómo concentrarse para estudiar, cuando el bullicio, la iluminación y el sitio, en general, no son apropiados, pero por las circunstancias que sean, no les queda otra que tener que formarse así.
Lo que sí está en tus manos, es eliminar las posibles distracciones que puedas prever, como el consumo del móvil en horas lectivas, y conocer las circunstancias particulares de cada uno para encontrar maneras de canalizarlos.
También, influirá tu manera de plantear las clases; en especial, los contenidos teóricos, ya que, sin la menor duda, son los más engorrosos.
A propósito, brinda aquellos recursos que necesitan en vídeo u otros formatos amables, como pódcast, presentaciones o lecturas, y emplea estrategias de enseñanza virtual y metodologías didácticas que capten el interés de tu grupo.
Pero no todo está en tu tejado. Igualmente, concentrarse requiere que los aprendices pongan mucho de su parte. En otras palabras, que sean perseverantes y tengan bastante fuerza de voluntad.
Empieza la clase a lo grande
Introduce las clases con algo motivador, una cita o cualquier recurso multimedia relacionado con la temática a desarrollar, que llame la atención y les capture de entrada.
Desarrolla la clase con naturalidad
Ante todo, crea una atmósfera en la que los alumnos puedan participar libremente y, quitando el momento del merecido descanso, intenta que se mantengan activos.
Los foros de debate, sin ir más lejos, son un recurso buenísimo para involucrar a los estudiantes frente a un tema.
Por otra parte, usar vídeos, audios y otros materiales e invitarlos a participar en juegos hará que la clase virtual sea más dinámica, divertida y gratificante.
A decir verdad, cuentas con muchas alternativas para facilitar el aprendizaje y hacerlo más agradable.
¡Ah!, y no olvides emplear el humor; es un gancho que funciona de maravilla con la mayoría de los perfiles para retener la atención en el aula.
Termina sorprendiendo
Nada mejor que finalizar la clase online con novedades y curiosidades que despierten incertidumbre. Tras largas horas de estudio, la concentración suele disminuir y no queremos que esto ocurra.
Asimismo, sería útil que grabaras la clase. De este modo, tendrás un recurso de ayuda para aquellos que no han alcanzado el grado de concentración requerido y precisen consultar lo abordado las veces que necesiten.
Concentrarse en la plataforma también es importante
La plataforma e-learning, además de por lo que mencionábamos sobre grabar las clases, juega un papel clave en la concentración de tus alumnos.
Más allá de hacer más fácil la tarea de crear, cargar y compartir infinidad de materiales, ha de ser un entorno en el que los estudiantes se sientan cómodos y libres de estrés. Exactamente, ese que comentábamos en la reflexión inicial de este post que solo conduce a la desconcentración más absoluta.