¿De verdad necesitas técnicas de memorización?
Antes de lanzarte estrepitosamente al listado de técnicas para memorizar, es primordial que hagas el ejercicio de entender qué método puede funcionarte.
Como verás muy pronto, no todos van a servirte.
Pongamos por caso que estás preparándote unas oposiciones y debes aprender una ley de forma literal.
Frente a esta situación, es probable que tengas que recurrir a la mnemotecnia, entre otras cosas, dado que, como veremos muy pronto, es efectiva para aprender bloques abstractos.
Hablamos de combinar algunas técnicas de memorización, como el Método Loci o Palacio de la memoria, los acrónimos y acrósticos, estudiar en sesiones fragmentadas y tirar de grabaciones propias (estas técnicas de memorización, las presentamos en el siguiente epígrafe).
Sin embargo, si únicamente quieres aprender un texto simple, comprensible, menos puro, es posible que el propio razonamiento lógico y alguna técnica sencilla, si acaso, sean suficientes para lograrlo.
En la práctica, no es lo mismo estudiar con miras a “cantar un tema” que para una prueba escrita. Por eso, la importancia de comprender muy bien qué requiere de nosotros ese contenido que vamos a estudiar.
Es decir, si nos vemos obligados a memorizar, no solo podríamos valernos de las técnicas de estudio online que todos conocemos, sino que tendría sentido apoyarnos en otras fórmulas que nos hagan menos ardua la tarea de ‘hincar los codos’.
Siendo este asunto el que nos ocupa, a lo largo de este post, ahondaremos en los métodos de memorización para estudiar y en los trucos para concentrarse y memorizar.
Además de serte útiles a nivel particular, puedes trasladarlos a tus alumnos como guía de ayuda cuando el tema sea especialmente desafiante o complejo.
Técnicas de memorización para estudiar… y triunfar
Las dos maneras de memorizar más usadas son la memorización por repetición y por asociación.
En efecto, en cualquier proceso de estudio sería bueno emplear las dos.
- Memorización por repetición
Es algo monótona. Nos ayuda a recordar a corto plazo, salvo que reforcemos el aprendizaje.
¡Cuidado! No se trata de reproducir como loros de manera automática. Nos referimos a parafrasear tras haber comprendido la lección.
- Memorización por asociación
Implica un gran número de sentidos, por lo que conservamos la información a largo plazo.
Pues bien, todas las técnicas o métodos de memorización que veremos acto seguido, funcionan bajo este último patrón de las asociaciones mentales.
¿Y qué es esto de la asociación mental?
Sin ir más lejos, consiste en relacionar la materia de estudio a algo que ya conocemos utilizando una serie de reglas mnemotécnicas (con las que no tendremos que memorizar a la fuerza).
Exactamente, encontramos técnicas de memorización verbal y visual. Ambas, incuestionables para retener diferentes tipos de contenido.
¡Vamos a conocerlas!
Técnicas de memorización verbal
La mnemotecnia verbal nos ayuda a transformar la información en palabras clave y frases.
Método de acrónimos y acrósticos
¿Para qué es aconsejable?
Para conceptos, fórmulas, datos, listados.
¿En qué consiste?
Fundamentalmente, los Acrónimos los usamos para construir una palabra recordable o divertida a partir de la letra inicial de un concepto.
El resultado puede ser una palabra con o sin sentido que debemos visualizar en una imagen y asociarla al contenido de estudio.
Algo similar ocurre con los Acrósticos, aunque en este caso, utilizaremos la letra inicial o sílaba de un concepto para formar una frase.
Ejemplo de Acrónimos y Acrósticos
Acrónimo:
ACUDE (Asociación de Consumidores y Usuarios de España).
Acróstico:
Unidades de medida de almacenamiento de datos: “Byte, kilobyte, megabyte, gigabyte, terabyte”.
Byte
Kilobyte
Megabyte
Gigabyte
Terabyte
“Bi Ki ME Gri Ta”. (Vicky me grita).
Método de memorización por rimas y ritmos
¿Para qué es aconsejable?
Conceptos difíciles, datos cronológicos, fechas, historias, números, idiomas.
¿En qué consiste?
Desde luego, las rimas y los ritmos pegadizos nos contagian a todos.
En general, la música es pura dopamina, nos despierta emociones y nuestro cerebro la almacena por años. De ahí que esté indicadísima para fijar una materia de estudio sin dificultad.
Así, podemos inventar nuestras propias canciones, según el objeto a aprender, o correr la suerte de encontrar en la red ocurrencias afines.
De hecho, para este tipo de técnicas de memorización, ejemplos hay a porrillo. Es más, ya desde niños, aprendemos con estas mnemotecnias y, por suerte, internet está plagado de ideas.
Ejemplo de Método de memorización por rimas y ritmos
No hace mucho, un cliente nos compartía un ejemplo muy simpático. Y, si por algún casual das clases en una academia online para preparar oposiciones o eres una empresa o consultora y tocas materias relacionadas con las distintas ramas del derecho en tus formaciones a distancia, este te irá redondo.
Aun no sirviéndote para el contenido del curso, como idea está estupenda para animar a los alumnos a concebir las suyas.
Tal es el caso de canciones como esta que, nada menos que a ritmo de reggaetón, ayuda a estudiar el esquema completo de la Constitución española.
Técnicas de memorización visual
Método de la cadena de historias
¿Para qué es aconsejable?
Conceptos, fórmulas, listas de datos o poca información relacionada entre sí, a memorizar en un orden concreto.
¿En qué consiste?
La Cadena de historias va de inventar una historia divertida y recordable a partir de información importante que se quiere retener mediante la utilización de la asociación creativa.
En otras palabras, eso se logra listando las ideas o conceptos y convirtiendo cada una de ellas en una imagen visual y luego uniéndolas en un relato coherente y ordenado.
Ejemplo de Método de la cadena de historias
Imagina que tienes que memorizar las palabras siguientes: “coche, ordenador, windsurfista, whisky”.
Trasládate a tu coche. En el asiento trasero tienes tu ordenador portátil abierto y, de salvapantallas, una fotografía de un windsurfista bailando las olas en un mar de whisky.
¡Ahí lo tienes!
Método Loci o Palacio de la memoria
¿Para qué es aconsejable?
Estructuras, pasos e ideas importantes de un tema en su totalidad, listas de datos o conceptos en un orden concreto.
No obstante, será necesario haber estudiado, comprendido y resumido el material previamente, ya que no funciona para memorizar de forma literal.
¿En qué consiste?
A su vez, el método Loci, persigue asignar una información, que puede ser mucha, a un lugar físico que conozcamos a la perfección, como nuestra casa, barrio, trabajo o coche.
En concreto, la idea es visualizar (y dibujar) un recorrido por ese entorno familiar (palacio de la memoria) y situar cada elemento a memorizar en ubicaciones más pequeñas de los diferentes sitios de ese palacio mental.
Ejemplo de Método Loci o Palacio de la memoria
Método Hérigone o de los números
¿Para qué es aconsejable?
Series numéricas, códigos, cantidades, fechas, artículos, fórmulas, cifras infinitas.
¿En qué consiste?
Por lo que se refiere al Método Hérigone, queremos recalcar que se trata de una de las mejores técnicas de memorización rápida de números.
En particular, se basa en transformar las cifras del 0 al 9 en consonantes y usar esas letras para formar palabras añadiendo vocales.
Es decir, lo que haremos es memorizar ese código. Luego, a partir de este, haremos todas las combinaciones que necesitemos.
De esta manera, con los términos resultantes, construiremos una historia que recordaremos.
El casillero mental empleado es el siguiente:
Ejemplo de Método Hérigone o de los números
Atiende a este supuesto para memorizar la cifra 3254.
Para hacerlo más sencillo, la dividiremos en dos. 32-54
32= M+N
54= L+C
¿Y qué palabra formamos con la M y la N?
“Mono”.
¿Y con la L y la C?
“Loco”.
Ahora, solo tienes que pensar en un mono loco para fijar dichos números de forma ordenada.
A medida que vayas sumando cifras, comenzarás a narrar la historia en la que ese “mono loco” sea el protagonista de una escena en la que irán transcurriendo otros extraordinarios acontecimientos.
Método de la palabra sustituta
¿Para qué es aconsejable?
¿En qué consiste?
Meramente, en transformar datos difíciles e imposibles, aquellos que no conseguimos retener tras estudiar el tema, en palabras e imágenes divertidas.
Sin duda, el truco para localizar esa“palabra sustituta” es preguntarnos qué nos recuerda o sugiere. En cuanto tengamos la asociación, la dibujaremos.
Método de la palabra sustituta
Con este ejemplo lo entenderás mejor:
Supón que quieres aprender el verbo correr “Run” en inglés.
Correr en inglés es “Run”
¿Qué te recuerda la palabra “Run”?
Por un lado, podrías asociarla a “ron”, la bebida alcohólica. Así pues, con imaginar una “botella de ron que está corriendo” ya la tendrías.
Partiendo del mismo ejemplo, también puedes formar la palabra “Rana” y echarla a correr, botella en mano, en tu cabeza o papel. ¡Otro disparate que no olvidarás!
Método Absume
¿Para qué es aconsejable?
Siglas, autores, datos estadísticos, fechas, leyes, palabras compuestas o complicadas y para prácticamente todo.
¿En qué consiste?
Como observarás, la propia palabra desglosa el significado.
“Absume”
- ‘Ab’ de absurdo
- ‘Su’ de sustituible
- ‘M’ de movimiento
- ‘E’ de exageración
Todo lo que hay que hacer es construir una imagen mental absurda con cada uno de los conceptos que queremos memorizar.
Para ello, debemos dar vida a la escena imprimiendo movimiento con imágenes muy exageradas y surrealistas, puesto que, cuanto más rocambolescas sean, más fácil será de recuperar lo que queremos aprender.
Ejemplo de Método Absume
Técnica de Feynman
¿Para qué es aconsejable?
¿En qué consiste?
El objetivo de esta técnica es ‘aprender enseñando’.
En primer lugar, hay que estudiar el contenido.
Seguidamente, desgranar lo que recordemos sobre un papel con nuestras propias palabras.
Tan pronto lo plasmemos por escrito, contarlo en voz alta como si se lo explicásemos a otra persona.
Después, aquellas partes que quedaron incompletas, rellenarlas hasta que podamos introducirlas como el resto, y reescribirlo nuevamente para comprobar que hemos asimilado los conceptos y comprendemos perfectamente todo.
Por último, debemos ser capaces de explicarle a alguien que no tenga ni idea.
De esta forma, al tener que adaptar el lenguaje, además de comprender qué tenemos asentado y qué no, afianzaremos lo aprendido.
10 trucos para memorizar rápido
- 1. Encontrar un punto de estudio bien iluminado y libre de distractores.
- 2. Estudiar siempre en el mismo sitio o en un espacio acorde a la temática a abordar.
- 3. Hacer esquemas y resúmenes.
- 4. Relacionar la información con algo apasionante.
- 5. Leer y repetir en voz alta.
- 6. Realizar pausas de forma regular.
- 7. Explicar a otra persona la materia.
- 8. Repasar la información antes de ir a dormir.
- 9. Repetir lo estudiado unas seis veces para fijarlo.
- 10. Descansar suficiente y seguir hábitos saludables.
Para memorizar mucho, máxima concentración
Quizás ya sepamos bastante sobre trucos y estrategias de memorización para estudiar, pero, aparte, hay ciertos asuntos que no deberíamos pasar por alto.
Porque de nada sirve dominar esas mnemotecnias que comentamos, si descuidamos algo tan elemental como es ‘la concentración’.
Precisamente, dicho aspecto lo tratamos en ¿Cómo concentrarse para estudiar? ¡Guía a tus alumnos!, una lectura que nunca está de más refrescar.
En cierta manera, combina recomendaciones y estrategias para mejorar la atención y brinda una breve descripción sobre cómo la plataforma elearning contribuye a esta habilidad.
Ya sabes que el escenario por el que hagas posible la transmisión de tus materiales y desde el que los alumnos van a aprender ha de ser un lugar sin distracciones y reconfortante.
Tanto, que verdaderamente sientan que, la tarea de estudiar, pueden llevarla a cabo con total agrado y el menor esfuerzo.