La finalidad de cualquier formación e-learning es que los alumnos puedan avanzar por el temario con agrado y agilidad.
Así, en el proceso de creación hay una etapa previa en la que el profesorado debe decidir cuál es la mejor estructura y metodología para presentar los contenidos.
Pues bien, es en ese momento cuando entra en juego lo que se conoce como diseño instruccional en e-learning. Sin duda, un proceso imprescindible para que un curso online tenga calidad y una buena base pedagógica.
A lo largo de este post, te contamos qué es, las fases comunes en la mayoría de los modelos y las técnicas para ponerlo en marcha.
¿Qué es el diseño instruccional en e-learning y por qué es tan valioso?

El Diseño Instruccional es aquello que deberías hacer para aportar un plus pedagógico a los contenidos de una formación e-learning.
Dicho de otra manera, consiste en convertir los contenidos en materiales que tengan una calidad educativa óptima y sean adecuados para el desempeño de la formación en cuestión.
Además, tiene mucha importancia al crear un curso e-learning porque aporta significado a los contenidos y una determinada lógica y estructura.
Al respecto, tendrás que analizar y organizar los materiales, valorar las necesidades formativas de los alumnos y los objetivos del aprendizaje.
Incluso planear la metodología a emplear y los recursos con los que piensas transformar los contenidos (videos, infografías, actividades…). Todo ello, antes de volcarlos en la plataforma elearning e impartir el curso.
En definitiva, te hará falta tomar una serie de decisiones sobre el contenido, principalmente en virtud del modo en que los alumnos van a interactuar con este.
Modelos de diseño instruccional en e-learning
Con independencia del modelo que utilices para hacer un diseño instruccional en e-learning, será fundamental estudiar y definir estos puntos:

- Metas
- Problemas que detectas
- Estudiantes
- Objetivos y estrategias
- Contenidos
- Instrumentos de evaluación
- Recursos y medios convenientes
- Plataforma e-learning
Por lo que se refiere a los modelos, destacar que pueden resultar de gran ayuda con los cursos, siempre y cuando tengas presentes las metas que quieres alcanzar con los alumnos.
Modelo ARCS
A grandes rasgos, el modelo se basa en la motivación de los estudiantes.
En tal sentido, capta la atención con contenidos relevantes y suministrando confianza y satisfacción con el aprendizaje.
Modelo de Dick y Carey
Por su parte, encontramos el modelo Dick y Carey, uno de los más usados en el ámbito educativo.
En líneas generales, gira en torno a los estudiantes y sus necesidades, prestando atención a la selección de los materiales para el logro de los objetivos.
Modelo de Gagne
El modelo de diseño instruccional Gagne considera aspectos de las teorías de estímulos-respuesta y de modelos de procesamiento de información.
En concreto, haría falta cumplir con 10 funciones para asegurar un verdadero aprendizaje y crear emociones recordables.
Modelo Addie
Finalmente, Addie es una metodología que, siguiendo un proceso ordenado en cinco fases, sirve para crear experiencias de aprendizaje.
En el siguiente punto, ahondamos en sus fases.
Fases del Diseño Instruccional

Aunque existen muchas teorías, modelos y técnicas de aprendizaje, seguidamente, podrás ver las fases del diseño instruccional en e-learning inspiradas en Addie, uno de los primeros modelos y precursor del esquema de muchos otros.
Desde luego, es muy simple, lo que permite a personas sin experiencia ponerlo en práctica.
A pesar de que hay cierto debate sobre su idoneidad para satisfacer las demandas formativas de los alumnos, son muchos los diseñadores que lo usan en la creación de cursos e-learning.
Fase de Análisis: la base del resto de las fases
La primera etapa es el análisis del alumno, contenido y entorno.
Es decir, se define el problema, se reconoce el origen de este y se establecen posibles soluciones.
Fase de Diseño: la planeación de la estrategia
Acto seguido, se diseña el programa con la mirada puesta en los principios didácticos.
Básicamente, los datos obtenidos en la fase de análisis se utilizan para planear cómo alcanzar los objetivos planteados.
Fase de Desarrollo: la creación en sí misma
Luego, la tercera etapa del diseño instruccional en e-learning la compone el desarrollo.
En ella se generan y validan los recursos de los que consta el aprendizaje y se estructura según las dos fases anteriores.
Fase de Implementación: la entrega de la instrucción
Posteriormente, sucede la implementación.
El objetivo es entregar la instrucción de forma eficiente para que los alumnos la comprendan.
En consecuencia, deben subirse los contenidos a un escenario educativo viable para la formación a distancia (plataforma e-learning).
Fase de Evaluación: la clave para futuros cursos
La última etapa del diseño instruccional en e-learning corresponde a la evaluación.
En efecto, permite valorar la calidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje de cada una de las fases y tras ellas.
Conociendo qué funciona y qué no, podrás elaborar trabajos futuros más precisos.
Algunas técnicas para arrancar el diseño instruccional en e-learning

Igualmente, hay diversas técnicas de diseño instruccional interesantes.
Estas son algunas:
- Design Thinking: para crear empatía con los estudiantes
Se trata de diseñar cursos que resuelvan los problemas y necesidades de una manera innovadora, creativa y efectiva.
- Agile-Scrum: para gestionar el proyecto de diseño del curso
Es una metodología enfocada en adquirir una manera de trabajo en equipo para, con las sinergias de todos, ofrecer calidad a los estudiantes en la mayor brevedad.
- Action Mapping: para conocer el objetivo y trazar las acciones
Implica diseñar acciones concretas (mapa de acción) a los problemas de aprendizaje de los alumnos.
Una vez claro el objetivo, se genera contenido relevante y, con ello, verdaderas experiencias de aprendizaje.
- Microlearning: para evitar bloques de contenido densos
Consiste en proporcionar pequeñas píldoras de contenido formativo en diferentes formatos para que el alumno las consuma en tiempos distintos.
- Modelo 7 +- 2: para clasificar el contenido en pocos bloques
La Ley de Miller hace referencia al número de objetos recordables en la memoria a corto plazo.
Por supuesto, puede ser sumamente valiosa al diseñar cursos.
Diseño instruccional: ejemplos para tu curso online

Pasemos a la práctica con una pequeña guía de diseño instruccional en e-learning inspirada en Addie.
Lo primero, analizar
La fase inicial se basa en la recopilación de la información.
Naturalmente, lleva mucho tiempo realizarla y es determinante para proceder con las siguientes.
¿Qué hacer?
- Investigar a los estudiantes (características, nivel de estudios, habilidades…).
- Determinar qué necesitan aprender.
- Averiguar los recursos con los que cuentan los alumnos (ordenador, conexión a internet…).
- Examinar los recursos, programas, aplicaciones que suministra el centro y las que debemos conseguir.
- Prever el equipo humano que precisaremos en según qué circunstancias y localizar terceros.
- Definir el presupuesto disponible y las posibles limitaciones que pueden surgir
- Concretar qué tipo de materiales y actividades pueden elaborarse para lograr el objetivo.
Es momento de diseñar
En esta etapa del diseño instruccional en e-learning ya cuentas con la información recopilada en la fase pasada.
Por consiguiente, pasarías a esquematizarlo todo. Es decir, hacer un guion gráfico, definir los contenidos programáticos y las competencias a desarrollar.
¿Qué hacer?
- Seleccionar el mejor ambiente de aprendizaje.
- Señalar los objetivos, competencias a alcanzar y estrategias pedagógicas.
- Bosquejar unidades, módulos, temas y establecer los tiempos.
- Diseñar los contenidos del curso (actividades, textos, videos, audios, presentaciones…).
Pasa a la acción

Seguidamente, llega el turno de ejecutar el programa. Esto es, producir los materiales y desarrollar el curso.
¿Qué hacer?
- Elaborar los distintos materiales: ejercicios, actividades, videos …
- Revisar y actualizar los contenidos generados para otros cursos.
- Adecuar los contenidos en la plataforma e-learning
En el supuesto de tener que generar los contenidos de cero, construirlos multiformato, usar bancos de imágenes con licencia Creative Commons y programas para generar infografías, presentaciones, pódcast, videos, entre otros.
En caso contrario, saber cómo se hace la curación de contenidos será ventajoso para elaborar material de valor con bastante rapidez.
También, en esta fase del diseño instruccional en e-learning hay que poner el foco en la plataforma e-learning. Si el centro ya dispone de alguna, solo necesitas subir los contenidos y darle vida.
La manera de hacerlo dependerá de las cualidades de la misma.
Es decir, hay algunas plataformas e-learning que son sencillísimas para alumno y profesor, y otras que exigen formación previa. Aparte, pueden admitir la subida o creación de los contenidos de mil maneras y en formatos diversos… o no.
Lógicamente, la plataforma influirá, sobremanera, en el desarrollo del curso. Si es fácil y manejable, el alumno no perderá tiempo en aprender a usarla y pondrá todo su interés en el temario.
A su vez, debe contar con herramientas de comunicación e instrumentos de seguimiento y evaluación, a fin de valorar los progresos en cualquier etapa del curso.
Tan pronto estén los contenidos subidos, solo queda ponerlo en funcionamiento.
Ahora toca impartir
La penúltima fase implica pasar a la práctica y probar la formación poniéndola al alcance del alumnado (piloto).
Superada la misma, lanzarías el curso con el alumnado real.
¿Qué hacer?
- Abrir el curso al público para probar lo desarrollado.
- Comprobar que los alumnos tienen acceso y pueden manejarse en la plataforma.
- Constatar que la plataforma educativa resulta válida para que alumno y profesor enseñen y aprendan.
- Verificar que los aprendices comprenden el material y se produce el aprendizaje.
- Extraer feedback sobre el curso.
Evalúa qué tal ha ido el curso

Para concluir, necesitamos averiguar si realmente el proceso de aprendizaje o de formación ha sido exitoso.
¿Qué hacer?
- Analizar los datos que suministra la plataforma e-learning y estudiar el comportamiento de los alumnos.
- Examinar y medir lo que ha sucedido durante y entre las fases, así como la eficacia total de la instrucción.
- Realizar los ajustes pertinentes.
En El modelo Addie, la forma de transmitir conocimientos en e-learning encontrarás todos estos ítems desglosados en cuestiones prácticas que pueden servirte para elaborar tu curso. Una lectura aconsejable para aplicar ‘al detalle’ este modelo de diseño instruccional en e-learning.