El papel de los tutores dentro de la formación online
Con el concepto de formación online, es normal pensar que la figura del tutor ha desaparecido y que todo depende de los recursos, el material y los alumnos. Sin embargo, no es así del todo, pues los tutores también están presentes en el aprendizaje a distancia.
Es cierto que todo depende de cómo se enfoque los cursos, ya que sí que existen algunos en los que no es necesario contar con un tutor. Sin embargo, su presencia puede ser útil para poder orientar a los alumnos en momentos de duda.
Los tutores dentro de la formación e-learning
El curso se puede plantear de tres formas diferentes en función de la interacción del equipo de tutores:
- Sin interacción. Son cursos de autoformación. El papel del tutor desaparece completamente.
- Interacción reactiva. El tutor tiene un papel secundario, únicamente resuelve las dudas de los alumnos y corrige tareas, test y prácticas. Solo interviene por iniciativa propia cuando detecta algún problema inusual.
- Interacción proactiva. El tutor invita a la participación de los alumnos, trata de dinamizar el curso y aporta información complementaria.
Se considera que la interacción más efectiva es la que combina la reactiva y la proactiva, por lo que eliminar totalmente la interacción del tutor con los alumnos, puede hacer que los resultados del curso sean peores.
¿Qué tareas cumple un tutor en la formación a distancia? Basándose en la combinación entre la interacción reactiva y proactiva, los tutores deberían desarrollar las siguientes tareas:
- Inicio del curso:
- Proporcionar programación clara, con los objetivos, metodología, etc.
- Establecer las normas básicas del curso.
- Presentarse en el foro e invitar a los alumnos a hacer lo propio.
- Conocer las motivaciones de los alumnos.
- Relacionar los contenidos del curso con el mundo laboral.
- A lo largo del curso:
- Atender las preguntas de los alumnos y resolver sus dudas.
- Tareas de corrección, dando feedback a los alumnos.
- Monitorizar las sesiones y la participación.
- Controlar la evolución individual de cada alumno, detectando aquellos que encuentren más dificultades o vayan algo más retrasados, ayudándoles a continuar.
- Dinamizar el curso proponiendo debates o actividades en los foros y chats de la plataforma.
- Al final del curso
- Comunicar la finalización del curso y explicar cómo conseguir el certificado –si es que lo hay-.
- Agradecer la participación a todas las personas que se han matriculado en el curso y cerrarlo.
Pese a que la figura del tutor se ha visto en entredicho con la llegada de la formación a distancia, siguen teniendo mucho trabajo que hacer en esta nueva forma de enseñar. Sin la presencia de una persona encargada de llevar a cabo todas estas tareas, la experiencia del curso y de los alumnos podría verse perjudicada.