¿Qué significa el estándar SCORM para la enseñanza virtual?
Tarde o temprano, todas las personas que se adentran en el universo de la enseñanza virtual se enfrentan a estas palabras: el estándar SCORM. Lo cierto es que las siglas de este concepto suelen estar repletas de muchos tecnicismos y, aunque lo utilices, no sueles tener claro en qué consiste exactamente. No te preocupes, pues en este post te daremos toda la información que estás buscando. ¡Descubre todos los entresijos que se esconden tras SCORM!
¿En qué consiste el estándar SCORM?
Aunque es comúnmente conocido como SCORM, este estándar hace referencia al concepto Shareable Content Object Reference Model, que supone un conjunto de especificaciones cuyo fin es estandarizar la producción de contenidos en eLearning. Dicho de otro modo, es una referencia a seguir a la hora de compartir contenidos formativos.
De este modo, las especificaciones SCORM permiten que todos los profesionales que desarrollan contenidos en eLearning se basen en las mismas normas a la hora de producir y empaquetar sus propuestas. Esto provoca que puedan reproducirse en cualquier LMS compatible.
¿Para qué sirve el estándar SCORM en eLearning?
Tal y como hemos comentado anteriormente, el formato SCORM permite la creación de contenidos formativos capaces de ser integrados en diferentes plataformas, hecho que se debe a las especificaciones a cumplir de cualquier recurso que siga este modelo:
- Interoperable. Los recursos creados en base al estándar SCORM deben ser accesibles desde múltiples plataformas de gestión.
- Reusabilidad. Todos los contenidos que han sido creados a través de este modelo pueden reutilizarse, empleando un mismo objeto de aprendizaje en diferentes cursos o alternativas formativas. De este modo, puedes adaptar tus recursos según las necesidades formativas de tus alumnos.
- Accesibilidad. Otra de las ventajas de emplear este estándar dentro del universo eLearning es la de su ubicuidad, pues permite el acceso a los recursos independientemente del momento y del dispositivo.
- Secuenciado y estructurado. Mantener el orden siempre es importante, y el formato SCORM lo sabe de sobra. Por ello, todos los contenidos basados en él quedan perfectamente estructurados entre ellos, determinando el orden de visualización. Por si fuera poco, incorpora normas y requisitos a la hora de acceder a un determinado apartado. ¡Todo es facilidad y sencillez para la plataforma a la que lo incorporemos!
- Seguimiento personalizado. Entre los servicios del formato SCORM también podemos destacar el registro de la actividad de cada alumno respecto al contenido. De este modo, se puede conocer en qué punto de la formación se encuentra el alumno y cómo es su progreso.
Las ventajas saltan a la vista con las siglas SCORM, ¿no crees? Este estándar de eLearning te otorgará múltiples beneficios, destacando especialmente el visualizado y funcionamiento del contenido desde cualquier LMS. ¡Un formato repleto de ventajas!